jueves, 5 de agosto de 2010

SEMANA IGNACIANA

Pese a que no he escrito últimamente en este blog (no porque no tenga temas, sino porque por diversas circunstancias no me ha sido posible), no he querido dejar de lado el hecho que el pasado Sábado 31 de Julio celebramos en la Iglesia a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.
Al igual que todos los que participamos de la espiritualidad ignaciana y hemos trabajado con la Compañía de Jesús, es una oportunidad para dar gracias a Dios por San Ignacio y por la obra de los jesuitas quienes, esparcidos por el mundo entero y a través de diversas tareas, difunden la fe y promueven la justicia en el mundo.
Esta semana he compartido con ellos algunas actividades: les ayudé en la celebración de la Ordenación Sacerdotal de 3 jesuitas que presidió Mons. Pedro Barreto, S.J., Arzobispo de Huancayo, el pasado 31 de Julio en la iglesia de San Pedro; asistí a la primera Misa del P. Alejandro Muñoz en la Parroquia de Santo Toribio (donde me bautizó el P. Pablo Urrunaga, S.J., en 1969); y hoy, casí sin planificarlo, estuve en la inauguración de la Exposición de Pinturas del P. José Francisco Navarro, S.J. en la Galería de Arte "Pancho Fierro", en el Centro de Lima.
Debo confesar que en algún momento les tuve miedo. motivado por algunos prejuicios; pero hoy los siento mis amigos, al punto de confiar en ellos no solo como religiosos, sino como personas; bromear con ellos y tratar a varios de ellos, como dicen los jóvenes, como "patas", de "tú a tú".
Y es que para los jesuitas (y de alguna manera también para los que compartimos su espiritualidad) su casa es el mundo, y nada de lo humano les es ajeno. Y estando en el mundo y cerca de todo lo humano (de lo grandioso del hombre y también de sus fragilidades y miserias), es que pueden hacer presente a Dios, amigo de la Vida, que en su Hijo Jesucristo ama a todo hombre, confía en él y apuesta por él. Y esto no lo digo repitiendo lo que otros dicen, sino que es mi experiencia personal.
Tengo mucho que agradecer a los jesuitas, pero en esta ocasión quiero agradecerles la confianza que han depositado en mi al ayudarles en la Ordenación Sacerdotal del sábado pasado, porque con ello han resucitado el entusiasmo y la dedicación que ponía en la celebración de la liturgia cuando trabajaba con ellos en la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados y que, desde que dejaron la parroquia en el 2008, había quedado en estado de catalepsia.

Una vez más: ¡Gracias, Compañeros de Jesús! ¡Gracias por tanto bien recibido!

Fotografías:
1º Anagrama de la Compañía de Jesús
2º Interior de la Parroquia de Santo Toribio, donde participé en la Primera misa de Alejandro Muñoz, y donde fui bautizado.
3º Cons Mons. Pedro Barreto, S.J. y los Acólitos de San Pedro, después de la ceremonia de Ordenación Sacerdotal.

Pueden ver un video de la ordenación sacerdotal en http://www.youtube.com/watch?v=EsfoOXTww2k

Sobre la exposición pictórica del P. Navarro pueden ver:
http://vallesandiego.com/invitacion.html

http://www.larepublica.pe/cultural/03/08/2010/jesuita-plantea-una-etica-ecologica-traves-de-las-artes