domingo, 7 de noviembre de 2010

GOCE: VEINTE AÑOS DESPUÉS


"El tiempo no es ni largo, ni corto,
es solamente tiempo".
Salvador del Solar en el discurso de graduación el 10 de Agosto de 1994.

Han pasado ya veinte años, cuando un Miércoles 7 de Noviembre de 1990, estando en segundo ciclo de Derecho, mi promoción, cuyo nombre de batalla era "GOCE" (no pongo el nombre completo para no escandalizar a algunos de mis lectores, acostumbrados a leer en este blog artículos de "espiritualidad"), iniciaba su participación en las tradicionales Olimpiadas de Derecho, participando en el desfile y el scketch inaugural.
Días antes de la presentación la promoción se había reunido para tratar lo del scketch y designar quienes iban a hacer los papeles. La última reunión se tuvo un Lunes 5 de Noviembre (no asistí porque tenía clase de Derecho Penal 2 con el Dr. Javier Aguirre Chumbimuni) y había decidido no participar. Al día siguiente, Martes 6, Manuel Barrios (con quien, hasta ese entonces, nunca había hablado) se encargó de convencerme a participar en el scketch. Quedará en el misterio como se les ocurrió hacer actuar a un alumno tan silencioso como yo.
El Miércoles 7, por la mañana nos escapamos de la clase de Derecho Procesal Civil 1, que dictaba el Dr. Lorenzo Zolezzi, para irnos a la cancha de la universidad, y ensayar nuestro scketch. Hicimos una parodia del programa de moda de ese entonces: "Fuego Cruzado", conducido por Mariella Balbi y Eduardo Guzmán. Los actores eramos: Salvador del Solar (quien después se convertiría en actor de cine, teatro y televisión); Paul Duclós (hoy diplomático del Perú en el Japón, quien hizo el papel de Mariella Balbi), Magaly Báscones, Kiko Felices y este servidor. Se hizo también una parodia de un detergente en el cual participaron Hector Calero y Jaime Morales, parodiando a Paquito Avendaño (No se porque nos agarramos con Avedaño en nuestros dos scketchs de 1990). El libreto estuvo a cargo de Christian Stein.
El ensayo fue muy gracioso: ver a Paul Duclós entrando con la música del programa de "Las Gatitas de Porcel" era realmente "ultra hilarante"; recuerdo que teníamos que suspender el ensayo para reírnos a "mandíbula batiente", de tal modo que, de tanto ver el baile, a la hora de la actuación ya no nos causaba risa, pero a los demás espectadores si. Durante el ensayo Magaly Báscones (que hacía el papel de mujer de mala vida) no le ponía fuerza al personaje, por lo que le decíamos "Magaly ponte mas achorada".
Y llegó la hora del desfile. Estaba de moda la polémica que se había desatado en torno a la planificación familiar, así que nuestro scketch tocaba ese tema. Para el desfile varias de mis amigas llevaron trajes de maternidad, Ana Cecilia Serpa desenpolvó su uniforme escolar, Manuel Barrios salió con peluca y un vestido color lila, Patricia Yepez se disfrazó de coneja... Minutos antes, en un salón de clase, Salvador del Solar nos enseñaría la barra con la que se inmortalizó nuestra promoción en la Universidad, y sobretodo en nuestros corazones: "¡Ay, ayayay, sube baja Goce, ay!"
Después del tradicional desfile desde la Facultad de Derecho (que aun no terminaba su construcción) hasta el campo deportivo, pasando por la calle principal de la Universidad, la fachada del CAPU, la Biblioteca, la Facultad de Educación y la Facultad de Estudios Generales Letras (de la cual no hacía mucho tiempo habíamos salido) llegamos al campo deportivo, donde presentamos nuestro scketch de "Fuego Cruzado". La poca experiencia hizo que los diálogos se hagan en vivo lo cual tenía el problema del traslado de los micrófonos (para los siguientes desfiles, al igual que todos, grabábamos un cassette para las voces y efectos especiales). Pero lo malo vino cuando nos dimos cuenta de que algunos de nuestros diálogos pecaban de vulgares (en ese momento deseaba que me trague la tierra) y, si no fuera por que la presentación de la promoción de primer ciclo estuvo peor que la nuestra (donde el Dr. César Landa hizo el ridículo vestido de bebito), hubiésemos quedado en último lugar.
Pese a aquel incidente, nació lo que se llamó la "Leyenda de Goce Campeón", leyenda que comenzó a hacerse realidad en las diversas competencias deportivas que se desarrollaron hasta el sábado 24 de Noviembre de 1990; y que se cristalizó en las Olimpiadas de 1991 y 1992 (y casi en las Olimpiadas de 1993). Pero sobretodo nació un grupo de amigos, con quienes aprendí a compartir la alegría de la juventud, a tocar la gloria del triunfo en cada partido, a sentirme parte de un equipo ganador...
Han pasado veinte años de aquel día. Unos dirán "¡cuánto tiempo!", otros dirán "Parece que fue ayer". Como dijo Salvador del Solar, el tiempo no es largo ni corto, es solo tiempo. Y el tiempo no ha borrado ni los recuerdos que guardo en el corazón, ni la amistad y el cariño que tengo a todos mis amigos de GOCE, a quienes encomiendo en mis oraciones, y a quienes espero ver pronto, ojalá reunidos, para acordarnos de aquellos tiempos en que éramos traviesos estudiantes de Derecho.

¡Ay, ayayay,
ayayayayayayay
sube, baja, Goce, ay!

Nota: Quizás los que estuvieron presentes en aquel scketch se darán cuenta que he omitido algunos detalles. Pero, por favor, comprendan: este blog también lo leen niños y acólitos de Desamparados y de San Pedro, así que tiene que ser "apto para todos".