martes, 26 de diciembre de 2017

NAVIDAD SI, NAVIDAD NO

Emerson, estudiante universitario, me escribe el sábado 23 diciéndome que va a salir a repartir unos panes a la gente necesitada la tarde del día 24 de diciembre. Me pedía alguna sugerencia para poder realizar mejor este servicio y, aunque casi nunca he participado en actividades de este tipo por Navidad, le sugerí que se cuidara de que la gente no se le abalanzara y le pida comida de manera desordenada. Anoche me escribe: "Manuel ayude a personas que necesitaban mucho mas que un pan y un jugo, conversé un poco e hicimos una pequeño oración". Se nota que está contento: ha dado un poco de alegría en Navidad a quienes se sienten tristes o les falta algo de comer.
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Rossana y Carlos son unos amigos con quienes trabajé en la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados, compartimos el trabajo fuerte por Navidad y Semana Santa. Mientras nos saludamos por Navidad Rossana me pide oraciones por su hija que el día 27 dará a luz. Después de esto, mientras meditaba, siguiendo las lecturas de estos días de Adviento, en el nacimiento de San Juan Bautista, me ponía a pensar en la alegría que deben sentir muchos hogares ante la llegada de un niño, que tal vez demoró en llegar, el niño deseado, que quizás se ha pasado por una y mil peripecias para poder llegar con bien al día del parto. Y pensaba como Carlos y Rossana, al igual que muchos en estos días de Navidad abrazaran a un hijo o a un nieto y dirán, como Zacarías, llenos de emoción "Bendito sea el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido  su pueblo,...", Bendito sea Dios que nos visita y nos da la alegría de enviar a un niño pequeño a nuestra familia. Tendrán una "Navidad con sabor a Adviento" porque un niño llega a la familia.
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Carlos y Christian, antiguos acólitos de Desamparados, pasarán su primera Navidad sin su padre que ha fallecido hace pocos meses. Por su parte Jairo, también ex acólito de Desamparados, pasará su primera Navidad sin su madre que está en el extranjero visitando a su hermana. Han decidido reunirse en Nochebuena para celebrar el nacimiento de Jesús, cenar juntos y seguramente recordar los tiempos en que ayudaron en Misa en una noche como esta.
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La política peruana ha estado revuelta en estos días: un pedido de vacancia presidencial que no prosperó; y en la tarde del 24 de Diciembre se concede el indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori. Muchos están sorprendidos ante esto: unos celebran la medida, y otros están indignados y salen a las calles. Un amigo, estudiante de Derecho de la PUCP y miembro de una de las comunidades del CAPU asiste con dolor a la Misa de Nochebuena, sin saber que pensar, pero hace un gran esfuerzo para poder acoger al Niño Jesús en su corazón. Ricardo, Hermano Colaborador de los Hermanos de Nuestra Señora de la Soledad, me cuenta que en su casa evitaron hablar del tema para centrarse solo en el nacimiento de Jesús; pero en otras familias discutieron del tema en la cena de Navidad y acabaron peleando.
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Por la noche de ayer, 25 de Diciembre, me puse a tocar el órgano en mi casa; quise practicar el Concierto de Navidad de Corelli y mientras lo hacía pensaba en tantas personas que estaban por la calle protestando por el indulto. Este año el "Cuento de Navidad" de Dickens y el Ballet "Cascanueces" cedieron su lugar a los noticieros donde las bombas lacrimógenas a la espalda de la catedral de Lima y el grito de un periodista herido en la Plaza San Martín entristecían el día del nacimiento de Jesús. "Paz a los hombres que ama el Señor".
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"Vino a los suyos y los suyos no le recibieron, pero a cuantos le recibieron les da poder para ser hijos de Dios". (Juan 1, 12)
Muchos hemos celebrado la Navidad en familia, otros haciendo el bien o compartiendo su casa y su mesa para que sea mas llevadero el dolor de la ausencia. Jesús vino en el prójimo y le abrieron la puerta o salieron a su encuentro, lo importante es que en Navidad Jesús encontró un lugar donde nacer y se quedó con ellos.
Pero en otros lugares le cerraron la puerta en la cara: esta vez no fue solo la sociedad de consumo, sino la indignación por el momento político que les hizo olvidar que Jesús tocaba las puertas de sus corazones, se dejaron llevar por la pasión y por su ideología a la que convirtieron en "dios" en la noche en que nace Dios. Algunos no quisieron cerrarle las puertas al Salvador y lo acogieron a pesar de sus sentimientos encontrados y otros se hicieron solidarios con los que sintieron que sus heridas se reabrieron.
Es difícil celebrar la Navidad cuando las circunstancias son adversas, no se piensa en acoger a Jesús cuando en Nochebuena el mundo no es perfecto; por eso queremos que, al menos por ese día, todo esté en paz. Sin embargo recordemos que "Para esta tierra sin luz nace el Señor"*, y que es precisamente en estos momentos de dificultad donde Jesús quiere nacer en nuestros corazones, que cuando María y José buscaban posada en Belén todos estaban ocupados con "sus" problemas: que hay mucha gente, que todas las habitaciones estaban ocupadas, que aquí no hay lugar... Y en una cueva, rodeado de animales, nace el Salvador, y es reconocido por pastores pobres que también tenían sus problemas, pero que se dieron tiempo para ver a Jesús.
No se trata de tapar el sol con un dedo: los problemas personales existen y no se acaban en Navidad, las discrepancias políticas existen y no se solucionan en Nochebuena. Pero en medio de ello hay que hacerle sitio a Jesús que viene a salvarnos y solo busca que lo acojamos.
Solo habrá Navidad si le hacemos sitio a Jesús y nos ponemos delante de Él, como las niñas de la foto, que con sencillez y acompañada de su grupo de danzas se postran ante el Niño de Belén del nacimiento de la Catedral de Lima.

*Canción "Todos los días nace el Señor" de Juan Antonio Espinoza.