martes, 31 de diciembre de 2019

OTRO AÑO QUE QUEDA ATRÁS

"Otro año que queda atrás,
mil momentos que recordar,
otro año, mil sueños mas,
hecho realidad.

Los problemas vienen y van
y al final todo sigue igual,
No hay montaña que pueda mas 
que la voluntad..."

Seguramente en estos días habrán escuchado está canción, en la versión que hace años grabaron "Los Toribianitos", la letra es muy conmovedora: mira al pasado con calma, "gira el mundo, gira el reloj.." y nos da un toque de esperanza para el año que viene.
Traigo a colación esta canción, dentro de este ambiente de Navidad y de fin de año, porque estuve el pasado 18 de Diciembre por la mañana en la posada navideña que tienen los niños de primaria del Colegio "Hermano Anselmo María" y escuché a mis amigos de 6º "B" entonar esta canción, ayudados de una pista musical y llevando la voz mi amigo Axel Gamboa, se despedían del colegio, abrazados unos a otros; es verdad que no era la mejor entonación musicalmente hablando, pero se me hizo un nudo en la garganta, y como ya lo he dicho otra vez, soy muy emotivo.
Junto con ellos cantaron todas las aulas en diversos momentos, cada cual a su estilo: 6º "A" cantando "Canta, rie, bebe" con mucha elegancia y picardía (que gusto oír a Oscar Solis); 5º "A", cantando "Cholito Jesús", junto a su maestra que, vestida de cuzqueña, acompañaba el baile de sus alumnos; 5º "B" me sorprendió, no solo por ver a mi amigo Francisco Rodríguez vestido de pastor, sino porque al final hicieron una pirámide humana que me rompió los esquemas (se lucieron); la profesora Margot, como siempre, presentaba muy bien vestidos a sus alumnos; los niños de primer grado bailando con mucha gracia... Perdonen que no mencione a todos, pero sepan que cada uno de ellos se ganaron los aplausos que les dimos.
Aunque ese día no era la clausura del año escolar (y ya había estado en la graduación de la promoción 2019 unos días atrás), esta actividad tenía un fuerte sabor a despedida y nostalgia; me despedí de los alumnos de 6º grado con mucho cariño y agradecimiento, a varios los he conocido muy pequeños (recuerdo con mucho cariño a Christopher León, el primer amigo que tuve en esa promoción), los he preparado para la Primera Comunión, hemos compartido la amistad... Verdaderamente otro año que queda atrás, otra promoción que se despide, otro grupo de Anselminos que continua su camino...
Para nadie es un secreto que parte de mi corazón está allí, que voy y regreso contento de haber compartido con ellos; por eso en medio de la nostalgia y de la pena (después de todo, ahora con las redes sociales, siempre es posible estar comunicado), el sentimiento que me embargaba era de un profundo agradeciendo por tanto bien recibido. Y, Dios mediante, seguiremos echando una mano en la catequesis de Primera Comunión (algunos padres de familia están esperando como será el próximo año).
Pero no todo quedó aquí, la tarde de ese día tuve la Velada CAPU en la PUCP, donde tuve mi estreno como "libretista y director" (?) de teatro, y mi "reaparición" en las tablas después de 26 años, actuando en "Blanca Nieves y los siete cracks", pero de eso hablaré en otro post.

A todos ¡FELIZ AÑO 2020!

lunes, 23 de diciembre de 2019

NOCHEBUENA


25 de Diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE MEDIANOCHE

Lecturas bíblicas:
1º Lectura: Isaías 9, 1-3. 5-6
Salmo 95: Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor.
2º Lectura: Tito 2, 11-14
Evangelio: Lucas 2, 1-14

"Transcurridos innumerables siglos que, desde el principio, Dios creo el cielo y la tierra..." con estas palabras comienza el texto de la "Calenda", que nos sitúa en el momento histórico del nacimiento de Jesús: miles de años después de la creación, siglos después de la emigración de Abraham de Ur de Caldea, de la salida de Egipto del pueblo de Israel bajo la guía de Moisés, de la coronación de David, del destierro a Babilonia... y junto con la historia sagrada, la historia de la humanidad: en la Olimpiada 94 de los griegos, el año 752 de la fundación de Roma, en el año 14 del reinado del emperador Augusto... nace Jesús en Belén de Judea. Las referencias históricas no acaban aquí: el Evangelio nos da una pista mas: siendo Cirino gobernador de Siria. En ese momento de la historia, siendo el pueblo de Israel colonia romana, se decreta un censo con el cual la autoridad romana quería saber cuantos eran sus súbditos y poder cobrar los impuestos. Ese es el momento en que "Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres..." (Tito 2, 11), el momento en que nace Jesús, como un niño pequeño, indefenso, que trae la alegría a la humanidad. 
Jesús nace en la pobreza, en una familia pobre, que tiene que refugiarse en una gruta, y tiene por cuna un pesebre, desde pequeño no tendrá donde reclinar la cabeza. Y es a unos pastores que pasaban la noche velando su rebaño, a quienes se les anuncia el nacimiento del Salvador. Son personas pobres, ignorantes, postergados... y son los primeros en conocer al Salvador. "Y aquí tienen la señal: encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". No es una señal portentosa o extraordinaria, Dios se manifiesta en la sencillez de un niño recién nacido; y esa señal solo la pueden reconocer los corazones humildes y sencillos.
Y ante este acontecimiento tan grade y tan sencillo los ángeles cantan: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama", no es solo la glorificación de Dios sino el deseo de la paz, y la alegría para la humanidad; el deseo de bendición y salvación que viene a la tierra por el nacimiento de Jesús.
Hoy es Nochebuena. Ojala los templos se sigan llenando de gente que va a oír el relato que escuchamos en esta noche de Navidad, a ver los nacimientos... Ojalá en los hogares e instituciones se mantenga esa hermosa costumbre de armar los nacimientos, recreando lo que oímos en este Evangelio, que nos hace imaginar como pudo haber nacido Jesús, no solo en su momento histórico, sino entre nosotros, en nuestros contextos culturales, en nuestra realidad, haciendo que Jesús  sea, realmente, Dios con nosotros, aquí y ahora.
Hoy es Nochebuena. Que en las iglesias, los hogares y las calles suenen los villancicos, que cantemos el nacimiento de Jesús, que es alegría y esperanza. 
Hoy es Nochebuena. Jesús nace entre nosotros, en medio de este "pueblo que camina en tinieblas" (Isaías 9, 1); en medio de una sociedad herida por el pecado social de la corrupción, la violencia, el maltrato a la familia; pero también en medio de las esperanzas, de los esfuerzos de muchas personas que quieren el bien de sus hermanos, que comparten su alegría con los que están tristes, que se hacen solidarios con los que no tienen para comer; en medio de aquellos que por diversos motivos no tendrán una Navidad alegre como quisieran; en medio de tantos enfermos en los hospitales, de presos en las cárceles, de migrantes que llorarán no estar con sus seres queridos, de muchos trabajadores que tendrán que estar lejos de sus hogares en una noche como esta.
Hoy es Nochebuena, y a todos viene el Señor; sea cual sea su situación; a todos se nos invita a contemplar al Niño Jesús. Aunque estemos en lugares diversos, si nos reunimos esta noche en torno al Niño de Belén, no hay duda que estaremos juntos. 
Que María y José, a quienes hemos recordado en estos días finales del Adviento, nos ayuden a preparar el corazón para acoger a Jesús.

¡FELIZ NAVIDAD!

Les invito a leer la Carta Apostólica "Admirabile signum" del papa Francisco, sobre el significado y el valor del Belén.

domingo, 1 de diciembre de 2019

ESTAR ATENTOS

DOMINGO I DE ADVIENTO
Ciclo "A"

Lecturas Bíblicas:
1º Lectura: Isaías 2, 1-5
Salmo 121: Vamos alegres a la casa del Señor
2º Lectura: Romanos 13, 11-14
Evangelio: Mateo 24, 37-44

Puede resultar extraño hablar del final de los tiempos cuando comenzamos el Adviento (y con él el año litúrgico 2020), se supone que es un tiempo de esperanza y alegría, las calles ya nos ponen en "ambiente navideño"; y sin embargo la liturgia nos habla de la segunda venida del Señor, un tema que "da miedo", porque el "fin del mundo" el "Apocalipsis" es sinónimo de guerras, destrucciones, terremotos, hambruna... y eso ni alegra, ni da esperanza.
Y sin embargo desde los primeros tiempos del cristianismo rezamos "Marana tha, Ven Señor Jesús", lo decimos siempre en la misa; porque lo mejor que nos puede pasar es la venida del Señor; y allí radica la esperanza que ya comenzamos a soñar al escuchar las palabras de Isaías en la primera lectura "De las espadas forjarán arados, de las lanzas podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo": lo que antes fueron armas para destruir, se convierten en instrumentos para construir, ya no hay enfrentamientos entre pueblos.
Pero he aquí que corremos el peligro de estar distraídos: en estos días muchos estudiantes están con la angustia de los exámenes finales, las promociones y graduaciones, los balances de fin de año, los agasajos de navidad, los regalos, las comidas, los aguinaldos... Somos un país católico que no está muy atento a la venida del Señor, y hemos puesto nuestro interés en la búsqueda del poder que nos lleva a la corrupción, a la violencia, a destruir todo lo que no está de acuerdo con nuestra forma de ver el mundo; todas estas son señales de que, como dice la canción "Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz, al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tu".
Y Jesús nos invita a estar atentos, a que las preocupaciones (muchas de ellas legítimas) no nos quiten de vista lo fundamental; no sabemos ni el día ni la hora de su segunda venida, tampoco sabemos en que momento Él sale a nuestro encuentro y nos sorprende (y no pensemos solo en la muerte o el fin del mundo: el Señor viene de muchas maneras, a veces sorprendentes).
"Dense cuenta del momento en que viven" dice san Pablo; estemos atentos a la venida del Señor en nuestro contexto actual, tengamos la esperanza de que Él puede hacer, con nuestra ayuda, que el mundo sea mejor. Que podamos tener la esperanza del profeta Isaías y soñemos con una sociedad en la que la violencia se transforme en paz, la corrupción en honradez, la ambición en servicio y solidaridad; que caminemos a la luz del Señor, porque con Jesús todo será mejor.

¡Feliz Adviento!