miércoles, 31 de octubre de 2018

TRADICIÓN DE OCTUBRE

"Acompañaremos al Señor Cristo Moreno,
Señor de los Milagros y Patrón de la ciudad..."
Mario Cavagnaro, Vals "Lima de Octubre"

Con la procesión de esta tarde termina el mes morado, mes de fe y tradición católica y criolla. He acompañado al Señor de los Milagros desde que tenía solo unos meses de nacido (dicen que me ponía a jalar los cabellos de la gente; bueno, siempre he sido travieso); después, junto con mis hermanos, mi mamá nos llevaba a la procesión, cuidando de no meternos donde había mucha gente, y solo por un par de horas en la tarde; después ya siendo joven y adulto he asistido solo o acompañado de amigos o de mis Hermanos de Nuestra Señora de la Soledad, con quienes he madrugado para estar a las 6.00 a.m. en la iglesia de las Nazarenas; o quedándome hasta casi la medianoche. Y este año he tenido el gusto de llevar a mi mamá el día 19 de octubre, con la particularidad que ahora soy yo quien tenía que cuidarla de que no se meta donde haya mucha gente (menos mal que ese día por la mañana y tarde hay menor asistencia a la procesión) o que se canse de la caminata.
"Octubre mes morado, color de la tradición" reza la canción. Y es que la tradición, tan bien descrita por Mario Cavagnaro no es solo caminar junto al Señor de los Milagros, es también el olor y el humo abundante del incienso que queman las sahumadoras, es la música criolla que suenan en los homenajes, son las voces de las cantoras, es el recorrido que hace; y junto a ellos los anticuchos, picarones y turrones que tienen un sabor distinto en octubre. Y si algo de esto falta o disminuye sentimos que se está "recortando" la tradición.
Este año, durante la procesión del Señor de los Milagros, no se escuchó "Lima de Octubre" o la "Oración del labriego" en los homenajes de la Avenida Tacna la mañana del 18 de Octubre; mas bien interrumpieron a Manuel Donayre mientras cantaba un vals; para escuchar hasta el cansancio "Como no creer en Dios" (como si no hubieran otras canciones religiosas que entonar). Y mientras escuchaba esa música pensaba: ASÍ NO ES la tradición de Octubre. Igualmente algo extraño se notó en las cantoras: el famoso "Ríndele gracias" con el que se inicia la procesión se sintió apagado, dubitativo el día 18; y durante la mañana del 28 las voces no llenaban la Avenida Tacna, cuando antes retumbaban las calles, faltaba la voz firme de la Sra. Ana Donayre; y pensaba nuevamente ASÍ NO ES la tradición de Octubre. El Señor de los Milagros visita el Hospital Arzobispo Loayza el día 28, en un recorrido que toma tres horas, mientras la gente espera en las calles; pero suprimir esa visita por razones de tiempo, dejando sin la presencia del Señor a muchos enfermos que son precisamente los que más lo necesitan, hizo que muchos pensemos ASÍ NO ES la tradición de Octubre (gracias a Dios tomaron la decisión, a última hora, de que el Señor visite el Hospital).
Hasta hace unos años era tradición de Octubre escuchar la voz de Mons. Salvador Piñeiro (en ese entonces sacerdote del clero diocesano de Lima y hoy Arzobispo de Ayacucho), que sin organista ni coro alguno, hacía cantar a todos los que asistían a las Misas previas a la procesión; hasta ahora no hay quien pueda siquiera igualarlo. Por otro lado, resulta interesante que, desde el año pasado, poco a poco, se está incorporando a estas celebraciones un repertorio de cantos en estilo criollo que han denominado la "Misa Nazarena", que respetan y adaptan muy bien los textos del Ordinario de la Misa. Sería bueno que se repartieran los textos impresos y se ensayen antes de la Misa, eso ayudaría a tener una celebración mas participada y en unos años se consolidará este nuevo elemento de la tradición de Octubre.
Reconozco que toda tradición debe respetarse, pero no debe ser solo repetir costumbres por repetir; sino que, por estar viva, está siempre sujeta a cambios y adaptaciones; y, cuando estos se hacen, es para adoptar algo mejor que se tiene que ir asimilando lentamente y a veces con no pocas resistencias; como bien como decía Gustav Mahler "fidelidad a la tradición significa mantener vivo el fuego y no adorar las cenizas". Y debemos reconocer que hay personas y costumbres que mantienen ¡y contagian! el fuego de la devoción al Cristo Moreno.
La tradición en torno a la procesión del Señor de los Milagros no es una "acumulación" o "suma de costumbres", sino que es un "todo" integrado; no solo la imagen del Señor de los Milagros, la música o el incienso son muestras de fe; también lo es la música criolla y las comidas; que suenan para ese toque de fiesta en torno al Señor, para recordarnos que el color morado y la penitencia de octubre son para volver reconciliados a los brazos de Dios, que Jesús ha resucitado y se alegra con nosotros. Y, ahora me doy cuenta que el color morado del mes de octubre, termina con el color blanco de la Solemnidad de Todos los Santos, para terminar este mes con la alegría de saber que Jesús crucificado nos llama a ser santos.
Y, si tenemos los ojos de la fe bien abiertos, podremos reconocer a Jesucristo, crucificado y resucitado, que sale a nuestro encuentro, camina por nuestras calles en medio de la fiesta criolla, y se queda con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Cf. Mateo 28, 20)