Al finalizar este Año
nos reunimos en torno a ti.
Sabemos que Tú, Jesús,
eres el Señor del tiempo y de la historia,
el mismo de ayer, de hoy y de siempre,
que caminas junto a nosotros en cada momento de nuestra vida.
Hoy nos reunimos
para darte gracias por el año que terminamos,
por las muestras de tu amor,
por tu compañía en los momentos difíciles,
y te pedimos perdón por aquello que no hicimos bien.
Al comenzar un nuevo año
queremos consagrarlo a ti,
con todo lo que nos traerá:
sus alegrías y sus penas,
sus aciertos y sus errores.
Te damos gracias por el don de la vida.
Te pedimos Señor
que nos concedas salud
para cantar tus alabanzas;
para construir tu Reino
en cada acto que realicemos.
Concédenos paz y alegría,
y que esta alegría que tengamos,
por mas pequeña que sea,
sea extremadamente contagiosa
para todos los que nos rodean.
Que no nos falte trabajo,
danos sabiduría y prudencia
para hacerlo bien.
Que ante las dificultades y problemas de la vida,
no nos falte tu luz para saberlos resolver
y afrontar;
que no nos falte corazón
para amar a nuestro prójimo
aun cuando ellos sean los causantes de nuestras dificultades.
Que no nos asuste la cruz,
ni la soledad, ni la enfermedad,
ni los problemas,
ni lo que otros nos digan ante tal o cual situación
porque sabemos
que Tú siempre tendrás la última palabra.
Que caminemos siempre
tomados de tu mano
y de las de Santa María, nuestra Madre.
Danos, Señor Jesús,
tu amor y tu gracia
que esta nos basta.
Amén.
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