La celebración de la Navidad y el Año Nuevo en mi familia suelen tener las mismas características: saludo a la medianoche, veneración al Niño Jesús (de manera mas expresiva en Navidad), villancicos y cena familiar (con su clásico panetón y chocolate). En pocas ocasiones el Año Nuevo se ha celebrado de un modo distinto al que he descrito: dos veces tuvimos fiesta la noche de Año Nuevo en mi casa, en otra ocasión se tuvo una cena más formal, con motivo de la "pedida de mano" de mi hermana; en otras dos me quede solo o con algunos familiares en casa (los demás se habían ido de fiesta).
Algunos pensarán que es una manera "muy aburrida" de recibir el Año Nuevo. No lo creo así, cada familia tiene sus tradiciones y sabe como pasarla bien en ocasiones como esta.
Cuando era niño (aun no iba a Misa de víspera de año Nuevo), esperábamos la medianoche oyendo música de la "Sonora matancera": las voces de Celia Cruz, Bienvenido Granda, Daniel Santos, Leo Marini y otros artistas de la "Sonora", canciones como "Caramelos", "Monposina", "El son cubano", "Maringá", "Piel canela" y otras tantas mas, alegraban mi casa en la espera del nuevo año, y ponían el toque festivo a un hogar en el cual sonaba con mucha frecuencia las obras de Bach, Beethoven, Mozart y otros grandes compositores de la música clásica.
No éramos de trasnocharnos, porque al día siguiente, 1º de Enero era el cumpleaños de mi abuelo Armando, Patriarca de mi familia paterna. Después del desayuno nos dirigíamos a su casa, un departamento en la Urbanización Santa Marina en el Callao, donde nos congregábamos hijos y nietos (mi abuela Mercedes falleció en 1971), y pasábamos allí el día: almorzábamos juntos (recuerdo que, siendo el nieto mayor, presidí la mesa cuando comiamos los nietos primero) jugando (no se como podían soportar nuestras travesuras en una casa tan pequeña), y bailando animados por un tocadisco portátil de color rojo, en el cual se ponían discos de vinilo de 45 rpm y por una radiograbadora que hacían sonar música de "Los Pakines", la "Sonora" y otras tantas cumbias y músicas que animaban las fiestas familiares de los años 70 y 80.
No eramos de hacer grandes parrandas (menos borracheras), se trataba de una celebración familiar, apta para todos, en la que incluso la comida era sencilla, donde nos divertíamos todos a nuestro gusto, que combinaba la alegría por el Año Nuevo y el cumpleaños del abuelo.
Mi abuelo Armando murió en 1987. El Año Nuevo de 1988 fue el último en que nos reunimos en esa casa, desde aquella ocasión mi familia paterna ya no se volvió a reunir en ese día, excepto una o dos veces en mi casa, pero con la ausencia de algunos miembros de la familia que estaban en el extranjero o habían fallecido.
Han pasado los años, y recuerdo con nostalgia aquellas celebraciones familiares, marcadas por su sencillez. Allí aprendí que para divertirse no hace falta recurrir a excesos. Y creo que la misma nostalgia la deben haber experimentado todos los que hemos participado en aquellas celebraciones, recordando los tiempos en que éramos más jóvenes o niños.
Notas:
La foto corresponde la urbanización Santa Marina Norte del Callao, a un "block" cercano a la casa de mi abuelo.
Les pongo algunos enlaces donde pueden oir música de la "Sonora Matancera, la misma que escuchaba mientras escribía este artículo.
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