El pasado 13 de Febrero se presentó el Cartel de la Semana Santa Soleana
2016, preparado por mi amigo Leonardo Alonso Alfaro. Como he sido el Hermano
Soleano que más lo ha conocido me pidieron que lo presentara.
Comparto con ustedes las palabras que dije en esa noche.
Excelentísimo Monseñor Raúl Chau Quispe, Obispo Auxiliar de Lima.
Hermano Rafael Andrade Venero, Procurador electo de la Asociación
Pública de Fieles Hermanos de Nuestra Señora de la Soledad.
Miembros del Cabildo de Oficiales
Señoras y Señores.
Con las celebraciones del Miércoles de Ceniza hemos comenzado nuestro
camino hacia la Semana Santa, celebración de los Misterios de la Muerte y
Resurrección de Jesús. Para los Hermanos de la Soledad, es un tiempo de gracia,
de encuentro con Dios, de acompañar a María en su camino hacia el Calvario
siguiendo a Jesús. No es solo un tiempo de celebraciones sino también de
trabajo: ya el paso procesional que llevará a Nuestra Señora de la Soledad está
en el templo, esperando a los priostes, cofrades y colaboradores para su armado
y deslumbrarnos, una vez más la tarde del próximo Viernes Santo. Las cofradesas
ya están preparando las estampas y algodones que se repartirán los días santos
a los más de 50,000 peregrinos que visitarán esta iglesia. Los Oblatos, por
nuestra parte vamos coordinando los detalles de la liturgia y ensayando, junto
a los demás hermanos, las antífonas gregorianas del Oficio de Tinieblas, que
desde el año pasado, hemos retomado en este templo.
La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, hoy Asociación Pública de
Fieles Hermanos de Nuestra Señora de la Soledad, ha sido fundada el 13 de Abril
de 1603 con el fin de solemnizar la celebración del Viernes Santo de la
misma manera que en los Reinos de España. Esta tradición se mantiene en esta
iglesia, pese a las dificultades e interrupciones que se dieron por causa de
las reformas borbónicas en el siglo XVIII y de la independencia del Perú;
tradición que se puede observar en los cuadros que cuelgan de las paredes de
este recinto; y que mantenemos con cuidado y devoción porque es la riqueza y la
característica de esta institución. Todo este trabajo previo, que es intenso,
se hace con cariño, con ilusión, con el deseo de hacer realidad lo que dicen
nuestros Estatutos: cada año mejor que el anterior.
Parte de las tareas que
tenemos es la difusión de estas actividades. No se trata de hacer una
propaganda fría que comunique fechas y horarios, sino de llamar la atención de
quien la ve, a fin de provocar admiración, curiosidad, expectativa. Recuerdo el
Cartel de la Semana Santa del 2006, que vi en la puerta de este templo
maltratado por el incendio del año 2005 y que anunciaba algo que me sorprendió:
la procesión de Penitencia de Nuestra Señora de la Soledad (que antes salía el
Sábado Santo) saldría, después de casi 200 años, la tarde del Viernes Santo.
Por eso, nuestra Asociación ha buscado que el cartel sea un trabajo
artístico que llame la atención. En años anteriores, los Carteles han
consistido en la composición de fotografías que ilustraban diversos aspectos de
la Semana Santa Soleana, teniendo como protagonistas del mismo a Nuestra Señora
de la Soledad y al Santísimo Cristo del Descendimiento. Hemos contado con la
colaboración de nuestros amigos Víctor García Villar y Gian Carlos Davey
quienes han mostrado lo mejor de su arte fotográfico.
Este año, hemos optado por una nueva forma de presentar nuestra Semana
Santa: no se trata de una composición fotográfica, sino de dibujos, hecho por
un joven de apenas quince años de edad: Leonardo Alonso Alfaro. Permítanme,
antes de presentarlo, citar unos versos de José Martí:
Sé de un pintor atrevido
Que sale a pintar contento
Sobre la tela del viento
Y la espuma del olvido.
Yo
sé de un pintor gigante,
El de divinos colores,
Puesto a pintarle las flores
A una corbeta mercante.
Yo sé de un pobre pintor
Que mira el agua al pintar,
- El agua ronca del mar,-
Con un entrañable amor[i].
Y porque conozco muy de cerca a Leonardo, es que me han pedido que lo
presente ante ustedes.
Leonardo nació casi con el tercer milenio el 15 de Diciembre del 2000. A
los dos años comienza realizar sus primeros dibujos, garabatos que hacen los
niños que tienen habilidades para el dibujo y la pintura. Leonardo, desde
pequeño ha participado en diversos concursos de dibujo y pintura, tanto en su
colegio, como en su Parroquia “La Virgen Dolorosa”, donde el año 2007, con seis
años de edad, ganó un concurso en el que participaron alrededor de 5,000 niños.
Sus dibujos en un principio fueron de caricaturas y dibujos animados. En el año
2014 Leonardo es calificado como “artista plástico” por el Director del
Colegio “César Vallejo Mendoza” donde estudiaba en ése entonces.
Leonardo venía desde hacía mucho tiempo a este templo; pero comenzó a
tomarle interés a esta casa raíz de su visita con motivo de las Festividades
Gloriosas de Nuestra Señora de la Soledad, cuando asistió a la Misa que celebró
el P. Christian Aranda, el Domingo 21 de Septiembre del 2014, poco antes de la
salida de la procesión de Nuestra Madre. Regresó después el Viernes 3 de
Octubre, para el retorno de la imagen del Santísimo Cristo del Descendimiento
concluida su restauración y exhibición en el Museo Pedro de Osma. Se aceró al
P. Christian Aranda y le habló de la posibilidad de ser acólito en esta casa;
fue entonces que me llamaron y conversé con Leonardo, pero había un
inconveniente: no había recibido la Primera Comunión, ni tampoco estaba
bautizado. Es así que se incorporó a la Catequesis de Primera Comunión que
estaba a mi cargo.
Para el Bautismo pedí la ayuda del P. Enrique Rodriguez, S.J., Párroco
de San Pedro de Lima. Aún recuerdo que, cuando le hablé del caso, me preguntó:
“¿Está preparado?”, a lo que respondí, con temor y temblor (ya que
recién conocía a Leonardo) “En eso estamos”. El Domingo siguiente
Leonardo fue a San Pedro, junto con su mamá, y se presentó al P. Enrique,
hablaron un rato. Cuando fui para acolitar la Misa de seis, me salió al
encuentro el Párroco y me dijo: “He estado hace unos minutos con Leonardo,
he conversado con él. Voy a bautizarlo a él y a su hermano Paolo” y me
habló de su interés por el dibujo al que, hasta entonces, yo no le había
prestado mayor atención.
El 8 de Noviembre Leonardo y Paolo fueron bautizados en San Pedro. Como
recuerdo, me regaló un dibujo en cuyo centro, y rodeada de varios santos,
estaba Nuestra Señora de la Soledad, tal como la vio en la procesión de
Septiembre, y al pie un Cristo Yacente. Cuando hizo su Primera Comunión en esta
iglesia el 8 de Diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María, me regaló
otro dibujo, en cuya parte superior está Jesús mostrando su Corazón, al lado
izquierdo varios santos, al lado derecho el Corazón de María, al centro un niño
arrodillado, vestido a la usanza del siglo XVII con un libro en la mano, y
sobre el niño el Espíritu Santo. Me pregunto si el niño del dibujo eres tú
mismo, Leonardo.
Leonardo siguió visitando varias veces este templo. Pero lo que hizo que
los Hermanos pensaran en él como el Cartelista de esta Semana Santa fueron unos
dibujos que nos regaló el 20 de Septiembre del año pasado con motivo de la
procesión gloriosa de Nuestra Señora de la Soledad, dos de los cuales tenían
una dedicatoria: “Con cariño para el Hermano Manuel Tantaleán”: uno de
ellos era una Virgen de la Soledad, hecha a lápiz, vestida de luto, con
rostrillo y corona, como la vemos en la tarde del Viernes Santo, con los
adornos de la saya y capa con mucho detalle; y el otro dibujo, a lapicero
negro, sin borrones ni enmendaduras, tiene como motivo la procesión de
Penitencia del Viernes Santo en todo su esplendor, tan como la vería una
persona parada en la esquina del Jr. De la Unión con el Jr. Callao: el Santo
Cristo del descendimiento rumbo a la Catedral por el Jr. Huallaga y el paso de
Palio de Nuestra Señora de la Soledad, portado por muchos cargadores, con los
adornos del palio y las varas que lo sostienen, velas, arreglos florales; ambas
imágenes acompañadas por penitentes que llevan su cruz con la cabeza cubierta
por capirotes, las manolas con mantilla y peineta alta, los músicos que
acompañan la procesión...
Al ver estos dibujos, me viene a la mente estos versos de Gerardo Diego:
He aquí helados, cristalinos
sobre el virginal regazo,
muertos ya para el abrazo,
aquellos miembros divinos.
Huyeron los asesinos.
Qué soledad sin colores.
Oh, Madre mía, no llores.
Cómo lloraba María.
La llaman desde aquel día
la Virgen de los Dolores.
¿Quién fue el escultor que pudo
dar morbidez al marfil?.
¿Quién apuró su buril
en el prodigio desnudo?.
Yo, Madre mía, fui el rudo
artífice, fui el profano
que modelé con mi mano
ese triunfo de la muerte
sobre el cual tu piedad vierte
cálidas perlas en vano.[ii]
Estos dibujos, hechos cinco meses después de Semana Santa, nacen de una contemplación maravillada de lo que
vemos: cuando algo nos impresiona recordamos hasta el último detalle, y si el
recuerdo es grato y bueno, lo hacemos con cariño. Los dibujos de Leonardo son
una expresión de su cariño por esta institución y por Nuestra Señora de la
Soledad, son una profesión de fe en Jesucristo y en nuestra madre que caminan
en medio de nosotros, son una invitación a contemplar los misterios de la
Pasión de Cristo y también, nuestra tradición soleana, “como si presente me
hallase” [iii]; son nuestra invitación, a cada uno
de ustedes, a participar en nuestra Semana Santa 2016.
Permítanme unas palabras para Leonardo: esta no es la cúspide de tu
carrera como artista plástico; es solo el comienzo. Tienes talento, un don de
Dios que deberás ir desarrollando. No es un camino fácil, exige disciplina,
estudio, a veces sacrificio, y a veces momentos de desolación. Pero todo
esfuerzo trae una recompensa, no siempre de inmediato, tú mismo verás que vale
la pena. San Ireneo decía que “la gloria de Dios es el hombre viviente”;
pues bien, en ti y en tu arte está la gloria de Dios, que camina muy cerca de
ti.
Y muy cerca, también, de todos nosotros.
Muchas gracias.
[i] XXIV De : Ismaelillo, La edad de oro, Versos sencillos
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