jueves, 16 de julio de 2009

LO QUE PUDO SER Y NO FUE


Ayer 15 de Julio Breña cumplia 60 años de creación como Distrito limeño. Como ya es costumbre se tuvieron diversos actos, los mismos que incluían el tradicional desfile escolar, al cual suelo asistir para ver marchar a varios amigos míos de los colegios de la jurisdicción parroquial. En años anteriores el desfile se realizaba días antes del aniversario, y esta vez lo realizaron el mismo día (no entiendo el motivo del cambio). Lo malo fue que ese día comenzaban las vacaciones escolares adelantadas por motivos de sanidad (para evitar la propagación del virus de la famosa "gripe porcina") y quedaban suspendidas clases y desfiles escolares. El desfile de Breña se suspendió a última hora, cuando las escoltas y delegaciones escolares ya estaban formadas, listas para iniciar su paso por la tribuna. Me comentaron de que antes de que se comunicara la suspensión del desfile el Alcalde de Breña tuvo una acalorada discusión a través del teléfono celular (las malas lenguas decían que era con el Ministro de Educación, bueno ambos son del partido de gobierno), y ante la presencia de la Fiscal de Prevención del delito y de los medios de comunicación, no les quedó mas remedio que disponer que los escolares se retiraran dejándolos "con los crespos hechos".
Los medios de comunicación han informado el aspecto referido al desacato a las disposiciones del Ministrio de Educación; pero, la otra cara de la moneda, es la frustración de los escolares que iban a competir en el desfile, algunos por última vez; no faltaron quienes lloraron al no poder competir y llevarse el "confalón" (estandarte que otorgaba la Municipalidad) para su colegio.
En los últimos años he criticado el excesivo culto a "lo militar" que hay en nuestra sociedad y en nuestros colegios. No dudo que la disciplina "al estilo militar" ayuda en la formación de nuestros niños y jóvenes, pero a veces se exagera. Sin embargo no puedo negar que uno se llena de emoción al desfilar que las marchas militares exaltan el espíritu patriótico y nos llenan de recuerdos.
Cuando asistimos a un desfile no deja de ser gracioso escuchar lo que dicen maestros de ceremonias o locutores cuando pasan los colegios: "aquí pasa la juventud con paso marcial", "estos son los ciudadanos del mañana" y cosas por el estilo, porque muchas veces dicen palabras huecas, sin sentido y, sobretodo, porque nadie les presta atención. Ahora, a mi me resulta más gracioso porque, cuando estuve en 5º de secundaria en 1986, no hubo desfile en las calles (por causa del terrorismo) sino en el mismo local escolar y yo era el "maestro de ceremonias" que tenía que decir esas frases que nadie escucha (y que bueno que no me hayan prestado atención porque tuve que improvisarlo todo y debo haber dicho muchas tonterías).
El desfile de ayer no iba a ser una simple exhibición "cuasi militar", sino una competencia y, como en toda competencia, cada participante pone todo su esfuerzo para ganar. A veces los criterios de evaluación son sorprendentes: en el último aniversario del Colegio "Hno. Anselmo María" de Breña, ante un triple empate en el concurso de escoltas de secundaria, ganaron las alumnas del Colegio "General Prado del Callao", a quienes se les dió el premio por puntualidad: habían llegado al colegio a las 2.30 a.m.
A pesar de que critico las imitaciones militares, no puedo dejar de reconocer que estos niños y jóvenes se esmeran tanto como si se tratara de un campeonato deportivo: había que salir a "defender" a su colegio, a sacar la cara por él, para que el colegio se lleve el premio el "gallardete" o el "confalón". Y eso es admirable: verlos allí, dándose con ganas en los ensayos y en el desfile, unidos como un solo hombre. En años anteriores los acompañaba a esperar los resultados y no podía dejar de sentir y compartir su misma emoción cuando esperaban los resultados y también la misma pena cuando no ganaban; porque cuando se trata de sacar la cara por nuestro grupo (colegio, patria, universidad, barrio, equipo, comunidad, etc.) somos capaces de darnos el todo por el todo; es allí donde nace el compañerismo, la solidaridad, la emoción se sentirnos un solo hombre para celebrar un triunfo o llorar una derrota.
Notas:
2º Este artículo es un "remake" de otro que escribí en el año 2006, versión "corregida y aumentada"; y va dedicado a todos los escolares que, como un solo hombre, sacan la cara por su colegio, en especial a aquellos que han compartido conmigo la experiencia, la mística y el orgullo de ser parte de la escolta, del "estado mayor" o del batallón de su colegio.

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