viernes, 1 de noviembre de 2013

RECUERDOS DEL 1 DE NOVIEMBRE

Para la Iglesia Universal hoy es la Solemnidad de Todos los Santos, hoy celebramos a todos nuestros hermanos que han vivido el Evangelio, estén o no canonizados. Es una celebración distinta a la de mañana que es la Conmemoración de los Fieles Difuntos, en la que recordamos a nuestros hermanos que han dejado este mundo y por quienes pedimos la misericordia del Señor.
Para mi este día está inundado de varios recuerdos que he traido a mi corazón esta mañana: por un lado, mi experiencia en Ejercicios Espirituales en 1995 y, por otro lado la Celebración del Día del Acólito que teníamos en Desamparados hasta el año 2007.
La experiencia de los Ejercicios Espirituales fue algo que me ha marcado mucho. Ya los había hecho por primera vez en 1994 con la "Casa de la Juventud" (obra dirigida por los Jesuitas) en la casa de Ejercicios de Villa Kotska, Huachipa. No fue una experiencia fácil: la comparo a lo que se hace con un terreno al cual no se le siembra hace mucho tiempo: es necesario picar la tierra y trabajar con la lampa para removerla y sacar la maleza que hay allí; yo creo que si ese terreno podría decir algo, seguramente se quejaría de dolor y no se sentiría cómodo. La noche más difícil escribí "Génesis" que lo he publicado en http://manolotg.blogspot.com/2009/10/genesis.html
En 1995 la experiencia fue mas llevadera, salimos el 27 de Octubre y regresamos el 1 de Noviembre. también fue en Huachipa. Los puntos los daba el P. Javier Uriarte, S.J. y me acompañaba otro jesuita con quien conversaba de mi experiencia para discernir lo que Dios me iba diciendo. Creo que Dios iba disponiendo todo para que salga bien. No dejaba de escribir algunos "versos" que iban expresando lo que iba sintiendo en aquellos días.
Yo iba a un ritmo mas bien lento; bueno, en los Ejercicios no hay que tener prisas. "La espera ensancha el corazón" y "la ansiedad mata la oración", nos decía Javier. Aunque todo iba bastante bien, fue el 1 de Noviembre (casi a estas horas en que estoy escribiendo esto) que, meditando "como quien no quiere la cosa" sobre la parábola del Hijo Pródigo (a la que tanto tiempo le había dedicado el año anterior), Dios me tocaba el corazón. No quiero entrar en detalles, solo les digo que Dios es agradablemente sorprendente y va mas allá de lo que uno planifica o desea en ese momento. Después, creo que fue a las 10.30 a.m. tuve la última entrevista con mi acompañante, y me dijo "Dios te está esperando". Y así fue. Pedí confesarme con el P. Ignacio Muguiro, S.J., a quien no veia hacia algunos años, y el Señor se encargó de llenar de alegría mi corazón, al punto que en el almuerzo comí hasta lo que no me gustaba. Fue mi regalo por el "Día de Todos los Santos".
La alegría que experimenté aquella vez no se vio empañada por las dificultades que tuve al día siguiente, cuando tuve que volver a mis prácticas pre profesionales. Y hasta ahora la tengo presente en el corazón;  y de cuando en cuando es bueno recordarla para tomar fuerzas, sobretodo cuando a veces las cosas no andan bien.
La otra experiencia que recordaba hoy era la celebración del "Día del Acólito" que tuvimos en Desamparados desde 1998 hasta el 2007 y, de algún modo, se tuvo el 2009 y 2010. No quiero recordarla con la pena que he sentido en otras ocasiones; sino mas bien con agradecimiento por "tanto bien recibido".
Creo que hicimos un buen trabajo: cada "Promoción de Acólitos" implicaba dedicación, paciencia, oración... Recuerdo que, cuando invitamos en el 2002 a Mons. Adriano Tomasi, OFM, Obispo Auxiliar de Lima a presidir la Misa por el "Día del Acólito", él quedó muy encantado con lo que vio; no solo estuvo en la Misa, sino también en el "compartir" y premiación a los mejores acólitos en el Salón Parroquial. Al final, cuando se fue, nos dijo, "Gracias, hoy he celebrado mi cumpleaños con ustedes".
Cada celebración tiene recuerdos particulares: algunos años invité a las ceremonias a los niños del Colegio "H. Anselmo María" para animarlos a ser acólitos (en algún caso funcionó); el canto de la "Salve Regina" clásico en nuestras celebraciones (pueden oirlo en http://www.youtube.com/watch?v=eRkBJgOoZvQ); el 2005 en que un acólito, que le costaba mucho ser cumplido por motivos familiares, me dio un abrazo y le dije "lo logramos"; mi papá dirigiendo el coro (realmente majestuoso); los premios a los mas responsables y a los mas "madrugadores" (para eso había que conservar las estadísticas); los padres de familia preparando el agasajo (recuerdo que les decía "no me pregunten sobre que comprar, ustedes vean, solo díganme cuanto hace falta"); tanto que contar...
Hoy los recuerdo con cariño. Creo que aquellos acólitos también lo harán. Nunca se olvida aquello que nos alegra el corazón y marca nuestra vida.
Hoy, recordaré estos acontecimientos acompañando al Señor de los Milagros en su retorno a las Nazarenas y en la Misa que espero acolitar hoy a las 6.00 p.m. en la iglesia de San Pedro. Después de todo, el Gran Protagonista de estas experiencias ha sido siempre Jesucristo, quien toca el corazón y nos anima a trabajar por su reino. A él le agradezco, una vez más, por tanto bien recibido.

No hay comentarios: